EL NIÑO DE LAS
ALMENDRAS


domingo, 15 de mayo de 2011

YA SE ACABÓ LA ALEGRÍA, 2002



he aquí un tipo de fandango, cuya creación se atribuye al cantaor granadino frasquito yerbagüena, en el que "el niño de las almendras" se siente especialmente cómodo.
la grabación forma parte de una antología de cantes añejos granadinos titulada "entre el ciprés y el jazmín", producida por "curro albaícin" en 2002.
en ella podemos escuchar artistas flamencos granadinos de diferentes generaciones, como antonio campos, rafaela gómez, jaime heredia "el parrón", el "niño de osuna" o antonio cirre, entre otros.
el guitarrista es luis mariano, también granadino, como corresponde a esta antología

2 comentarios:

Jose Luis dijo...

Más que un comentario es una felicitación por tu iniciativa. Hace muchísimos años, 1995, cuando era estudiantes de BBAA, recibí un premio de canal sur tv por un documental titulado "José Ferrer, el niño de las almendras". Fueron horas y horas de trabajo-juerga-cante. Imagínate. No sé si sabías de tal documental.
Ese mismo año fue seleccionado por el Reina Sofía para formar parte de sus fondos audiovisuales (esto me lo dijo una profesora de la facultad y no tengo certeza).
Ahora ando muy liado con el trabajo y el material de aquel documental no se donde estará. Estaré encantado de dártelo a conocer.

Un abrazo

Anónimo dijo...

De Mikel.

Estuvimos el lunes 4 vascos en "el perro andalúz" de Graná como nos recomandaste, pero faltaste a la cita trasnochadora en cierta estrella.
La actuación del niño de las almendras. Fué como "exclusiva". Me sentí como si estuviese disfrutando de algo muy especial y de gran calidad, a lo que pocos seres de este planeta tienen acceso.
Para los pocos que entrabamos en la cueva fué una actuación más que emocionante. Sobretodo para alguien como yo, poco acostumbrado a este tipo de bolos. Escalofríos de emoción y de empatía con el cante en varias ocasiones. Aplausos incontenibles en este curioso y agradable garito con cueva y todo. Tampoco faltaron risas provocadas por el protagonista de la noche. Llegamos tarde y nos quedamos sin entrada, pero cierta insistencia y un poco de suerte hizo que nos hicieran un hueco.
Además, como guinda al espectáculo, tuvimos la ocasión de conversar con este hombre ya anciano, pero no sin un gran sentido del humor y sobretodo con una voz que realmente transmite. Para mí, un crack